Resumen
Padilla, Constanza; Douglas, Silvina; López, Esther; “Capítulo i ¿Argumentar? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cómo?” en Yo argumento Taller de prácticas de comprensión y producción de textos argumentativos; Comunicarte; Córdoba; 2011; Pág 19-33
La capacidad de argumentar nos caracteriza como seres racionales. Desde el momento en que conseguimos dar razones explícitas (argumentos) de nuestras afirmaciones (tesis o puntos de vista) a los otros, iniciamos el camino de la razón dialógica y aunque nos aislemos no podremos anular a los interlocutores virtuales (los otros, nuestro alter ego...) que constantemente nos llevará a buscar motivos para pensar o para actuar de determinada manera.
Hay tres aspectos fundamentales sobre la argumentación. En toda situación argumentativa, no sólo importa aquello sobre lo cual se argumenta (objeto de discusión) sino también quiénes argumentan (interlocutores), con qué intenciones y en qué contextos lo hacen.
I.I APORTES DE LA FILOSOFÍA: GRADOS DE CONVERGENCIA CRÍTICA
Ricardo Maliandi habla de razón dialógica, partiendo del supuesto de que razonar implica dialogar, en la medida en que involucra dos funciones básicas:
• Fundamentación: capacidad de dar “razones”;
• Crítica: conciencia de los límites de las “propias razones” y apertura hacia “otras razones" .
Entonces, la dimensión esencialmente dialógica de la razón involucra una postura crítica y pone de manifiesto el concepto de conflictividad como uno de los principios de su ética convergente, en tensión constante con el concepto de consenso. Esto le permite plantear tres posturas distintas en un discurso argumentativo, correspondientes a tres grados ascendentes de lo que él denomina convergencia crítica.
• Postura estratégica: la argumentación es persuasiva, retórica y apunta a forzar la opinión del destinatario, imponer su propio punto de vista o refutar el contrario.
• Postura comunicativa divergente: se conceptualiza al interlocutor como un oponente con un punto de vista diferente al propio pero la argumentación sigue subordinada a quien defiende cada punto de vista, con la idea de que alguien debe ganar y alguien debe perder.
• Postura comunicativa convergente: el interlocutor aparece como un cooperador en la
tarea de enfrentar un problema donde ambos establecen una alianza para enfrentar y resolver un problema.
El diálogo crítico sólo es posible cuando los participantes están dispuestos a modificar sus propias opiniones, y a subordinar sus propios intereses al acuerdo intersubjetivo.
1.2 APORTES DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
La psicología cognitiva y la pedagogía ayudan a reflexionar acerca de la complejidad del hecho argumentativo que sobrepasa lo estrictamente lingüístico. Contribuyen a configurar un panorama de los diversos aspectos teóricos y prácticos implicados en esta temática que sobrepasa los límites de un solo campo del saber y exige un tratamiento interdisciplinario.
Las divergencias en torno al tema proceden de las diferencias de planteos entre las disciplinas y de la confrontación y evolución de perspectivas.
El movimiento de pensamiento crítico evolucionó en los años 80 en sus planteos y metodologías, hecho que podría sintetizarse en los siguientes aspectos:
• Evolución desde una perspectiva monológica, que pone el acento en el sujeto que evalúa la validez de la argumentación hacia una perspectiva dialógica y dialéctica, por lo que involucra un intercambio entre puntos de vista opuestos, con la evaluación de fortalezas y debilidades.
• Relacionado con la dialogicidad,se aprecia una evolución que plantea habilidades generales de pensamiento crítico sobre la base de estándares o principios universales, hacia una visión intersubjetiva, que plantea el debate entre habilidades generalizables vs. habilidades específicas de dominio, ligadas estas últimas a los diferentes campos del saber; y por otra, deja abierto un diálogo entre grupos culturales.
• Evolución desde una concepción atomicista y taxonómica de las microhabilidades implicadas a una concepción más global, a través de macrohabilidades, que implican,comparar perspectivas, interpretaciones, teorías; refinar generalizaciones, desarrollar una perspectiva propia, etc.
• En relación con lo anterior, evolución desde una perspectiva estrictamente cognitiva a
enfoques que incluyen aspectos actitudinales, plantea la necesidad de integrar en el concepto de pensamiento crítico y las virtudes intelectuales que transforman el pensamiento
egocéntrico y parcial en un pensamiento amplio e imparcial.
LAS VIRTUDES INTELECTUALES
• Independencia intelectual: Disposición y compromiso para el pensamiento autónomo.
• Curiosidad intelectual: Disposición para preguntarse acerca del mundo y buscar explicaciones a las discrepancias.
• Coraje intelectual: Conciencia de la necesidad de reflexionar imparcialmente sobre puntos de vista hacia los cuales tenemos fuertes emociones negativas.
• Humildad intelectual: Advertencia acerca de los límites de nuestro conocimiento, es decir, la voluntad de reconocer lo que no sabemos y considerar posturas distintas a las nuestras.
• Empatía intelectual: Ponernos imaginativamente en el lugar de los demás para intentar entender sus puntos de vista.
• Integridad intelectual: Reconocimiento de la necesidad de ser veraces y consistentes; exigirnos la misma rigurosidad y prueba que pedimos a nuestros antagonistas; practicar lo que defendemos; admitir honestamente las discrepancias entre nuestros pensamientos y acciones.
• Confianza en la razón: Confianza en que aprenderemos a pensar por nosotros mismos y a encontrar soluciones a partir del diálogo y de razones dirimidas en la interacción.
• Imparcialidad: Conciencia de la necesidad de considerar todos los puntos de vista sobre
un problema, prescindiendo de intereses sectarios.
Los aportes considerados permiten reflexionar sobre la argumentación desde una perspectiva más amplia, ya que es un contenido que atraviesa todas las disciplinas.
1-3 APORTES DE LAS TEORÍAS DE LA ARGUMENTACIÓN
A lo largo de los siglos, se han ido configurando dos perspectivas definidas y en tensión constante:
• La perspectiva retórica (Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1958): Considera la argumentación como una operación discursiva, a través de la cual un sujeto trata de provocar la adhesión de otro a una tesis u opinión, a través de razones o argumentos.
• La perspectiva pragma-dialéctica (Van Eemeren et al., 2002, 2006): Concibe la argumentación como una discusión crítica, cuyo propósito es contribuir a la resolución de una diferencia de opinión.
Los estudios más recientes ponen de manifiesto cuatro cuestiones importantes para el avance de las teorizaciones:
• El intento de acercamiento entre perspectivas retóricas y dialécticas.
• El énfasis en la consideración de la argumentación desde una perspectiva interaccional.
• La necesidad de dar cuenta de los factores emocionales, inherentes de la discusión ar-
argumentativa.
• La conveniencia de articular los estudios de argumentación con las diferentes líneas de análisis del discurso.
PERSPECTIVA RETÓRICA
Según Álvarez la argumentación es una operación discursiva, donde un sujeto enunciador trata de influir sobre las opiniones de un destinatario por medio de su discurso.
Esto nos habla de la fuerza ilocutiva de toda argumentación: es una interacción por medio de la cual un sujeto trata de cambiar algo en el orden de las ideas o las opiniones de los demás, mediante el uso de las palabras. La violencia es el límite de toda argumentación.
Si alguien intenta influir sobre las opiniones de otra persona, conviene distiguir:
• Una argumentación basada en el razonamiento.
• Una argumentación persuasiva.
Para que exista argumentación, tiene que existir un campo problemático o un tema respecto del cual se dan puntos de vista diferentes y el sujeto argumentador interviene a favor de una tesis.
Otra definición que recuperamos, es la propuesta por Grize: Considera la argumentación como un tipo de “esquematización” discursiva, es decir, como la producción de un discurso organizado con el propósito de intervenir sobre la opinión, la actitud y el comportamiento de alguien. En esta concepción la noción del discurso argumentativo es una reconstrucción mental de una realidad o tema ( objeto de discurso) que trae aparejado un enunciador y un destinatario y hay más de una versión de ese objeto de discurso. El éxito de la argumentación es lograr compatibilizar esas versiones.
PERSPECTIVA PRAGMA - DIALÉCTICA
Centra su atención en el aspecto dialógico, donde prioriza la interacción de dos o más interlocutores que buscan resolver un desacuerdo.
La denominación que le han dado sus autores:
Con la expresión pragma- (pragmática) hace referencia a el contexto de uso, las intenciones de los interlocutores y los implícitos. Por su parte, con el término dialéctica, pone en evidencia la relación que se establece entre los participantes.
Esta teoría complementa el criterio de consistencia lógica y el criterio de consistencia pragmática, permitiendo evaluar la razonabilidad de los argumentos en función de los contextos de interacción.
Como conclusión general de las diversas perspectivas que se han abocado al estudio de la argumentación que lo que se prioriza es la resolución de un problema que se entiende como compartido.
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